domingo, 6 de noviembre de 2016

El Arco Minero y la destrucción de la fauna como un ecocidio abierto en contra del pueblo Venezolano.

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Darío Gómez
La activación el motor minero que va en desmejoramiento de la naturaleza, se ha probado sin un referéndum estipulado en la constitución, donde el soberano debe participar como la destrucción de las selvas y bosques en sur de Venezuela, donde el extractivismo como practica de los gobiernos en Suramérica y las transnacionales determinan el ambiente como mercancía sin importarle las consecuencia que ellos traerá.
De acuerdo a esta apreciación de valor de uso a cambio expresa lo siguiente en prensa latina el ex dirigente del Pcv Jesús Farias “Tenemos claras ventajas comparativas con la existencia de minerales estratégicos como oro, coltán y diamante, junto con otros que pronto se irán desarrollando con la participación de capital extranjero” (1). De esta aseveración vemos como quiere explotar abiertamente con oportunismo y la fraseología revolucionaria la explotación  de la tierra, ya pasando del rentismo petrolero al rentismo minero, queda demostrado que mucho ecologista gobiernero y burocrático callan ante el asesinato de la madre tierra por un cargo o puesto gubernamental.
Citamos al economista marxista Manuel Sutherland expresa lo siguiente: “la relación con la naturaleza en las sociedades de explotación como la capitalista es una relación decididamente alienada…La minería e los estado Bolívar y Amazona por miles mineros artesanales que blanden el letal mercurio y por transnacionales (por ejemplo Crystalex) con dragados criminales apoyados en químicos abrasivos, siguen arrasando con el delicado ecosistema allí reinante” (2). Partimos de la alienación como sistema enajenado del hombre-naturaleza que en e fondo lo radical hay que buscar las consecuencias, dejando las diatribas policlasista y polarizada e la sociedad venezolana pero a esto hay que difundirlo sobre el arco minero, porque es una necesidad urgente.
De acuerdo a esta visiones de mundo podemos decir que nosotros e pueblo debemos exigir como venezolano porque con una concepción mercantilista, avasalladora de unos burócratas pretende destruir y privatizar como lo mas neoliberal el Amazona y el Estado Bolívar para el Capital financiero, leí un pensamiento mapuche siembra minería, cosechara violencia, hemos visto el movimiento campesino e indígena en Perú, Chile y Bolivia luchando contra estas trasnacionales de la muerte, que dejan estela de muerte a s paso y desolación , miremos el ejemplo de cerrejón en la alta guajira colombiana, como esa trasnacional del carbón ha decretado la muerte silenciosa de los niños wayuu ante la mirada complaciente de su gobierno.
El presidente Maduro y su gabinete se hacen llamar “obrerista”, pero con esta decisión y su ajuste económico dejan mucho que decir al pueblo venezolano y más aun la fuga de capitales por parte de un control de cambio o descontrol de cambio, que ha favorecido empresas de maletín como Derwick Assóciates  vinculado al Psuv y al presidente de la Asamblea Nacional Ramos Allup  y transnacionales como la polar entre otras.
Por eso que de la presión pública de los venezolanos y con ejemplo de lucha del cacique yuckpa  sabino romero el indígena que se atrevió a desafiar al plan minero de la sierra de Perija, entrego su vida por la naturaleza no debemos desfallecer, ante esta arremetida por el Estado y sus agentes en la desmotivación y la entrega de la lucha,
Cito al presidente Chávez “las democracias formales, regidas por gobiernos populista, la participación ha sido ideologizada y utilizadas por los sectores dominantes como señuelos. (3). De aquí partimos ya que discurso del gobierno de Nicolás maduro hacen un papel comunicacional llamándose hijos de Chávez, pero decisiones hechas por ellos en conciliar con la Mud juegan al papel oportunista y abierto, toda crítica es criminalizada desde las vocería oficiales el pensamiento crítico, de ahí partimos que el mal llamado arco minero debería ser objeto de debate y consultas populares reales y no cooptada por un sector o grupo de poder que se erige en la actualidad.
De acuerdo a esta sombría realidad el Ob.cit. Expresa lo siguiente “el pueblo debe contar con canales de información suficiente y órganos de decisión en el interior de su anatomía… la democracia popular bolivariana nacerá en las comunidades, y su sabia de la nación”.
Se parte de que el arco minero debe ser una necesidad urgente de discusión y no unas cúpulas hambrientas dentro de su mentalidad desarrollista y neoliberal destruir la fauna del sur de Venezuela ya que es nuestro patrimonio como los venezolanos debemos debatirlo y decidir si va o no ese proyecto neoliberal.
Ante esta situación es hay que generar unas serie de foros y movilizaciones en defensa de nuestra naturaleza y generar las condiciones objetivas y subjetivas  para paralizar este proyecto depredador, que contaminara y destruirá nuestro reservorio natural, según lo afirmado por ex senador y activista ambiental Alexander Luzardo expresa :
“El Orinoco sería contaminado. Se está poniendo en peligro el patrimonio de las futuras generaciones, este es un crimen ecológico que los venezolanos deben rechazar”.

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INDEPENDENCIA O NADA: Extractivismo en Venezuela: Las venas siguen abier...

Será que nadie le puede dar un parao a este presidente "y que de Venezuela", que ocupa un cargo vacante, usurpándolo, entregando a nuestras riquezas mineras a las transnacionales, que quieren destruir nuestro ecosistema. La avaricia de poder y de adquirir dolares a como de lugar, a costa de la destrucción del Arco Orinoco, fuente de agua, fauna, pulmón vegetal, que de seguir con la extracción de oro, coltan, diamantes, etc; las nuevas generaciones son las que se verán afectadas sin ningún futuro. Queridos venezolanos, les hago un llamado una vez más: Consciencia, Consciencia y más Consciencia les pido por favor, hay que reaccionar, tanto militares como políticos corruptos solo le interesa el bienestar propio y seguir de corrupción en corrupción. Por sus hijos y nietos evitemos este ecocidio. El eje orinoco debe ser rescatado totalmente para que nuestros aborígenes tengan el derechos a sus tierras, no para la minería ilegal o legal, estos minerales deben quedarse bajo tierra. Insisto Venezuela "DESPIERTA,DESPIERTA,LEVANTATE Y ANDA.



INDEPENDENCIA O NADA: Extractivismo en Venezuela: Las venas siguen abier...

jueves, 3 de noviembre de 2016

https://www.youtube.com/watch?time_continue=20&v=KjXN_qFyIrI
De la servidumbre moderna es una película documental franco-colombiana realizada en 2009 por Jean-François Brient sobre el sistema totalitario mercantil en el que nos encontramos sometidos.
La servidumbre moderna es una esclavitud voluntaria, consentida por la muchedumbre de esclavos que se arrastran por la faz de la tierra.
Ellos mismos compran las mercancías que los esclavizan cada vez más.
Ellos mismos procuran un trabajo cada vez más alienante que se les otorga si demuestran estar suficientemente amansados.
Ellos mismos eligen los amos a quienes deberán servir. Para que esta tragedia absurda pueda tener lugar, ha sido necesario despojar a esa clase de la conciencia de su explotación y de su alienación.
He ahí la extraña modernidad de nuestra época. Al igual que los esclavos de la antigüedad, que los siervos de la Edad Media y que los obreros de las primeras revoluciones industriales, estamos hoy en día frente a una clase totalmente esclavizada, solo que no lo sabe o más bien, no lo quiere saber.
Ellos ignoran la rebelión, que debería ser la única reacción legitima de los explotados.
Aceptan sin discutir la vida lamentable que se planeó para ellos. La renuncia y la resignación son la fuente de su desgracia.
He ahí la pesadilla de los esclavos modernos que no aspiran sino a ser llevados por la danza macabra del sistema de la alienación.
La opresión se moderniza expandiendo por todas partes las formas de mistificación que permiten ocultar nuestra condición de esclavos.
Mostrar la realidad tal como es y no tal como la presenta el poder, constituye la subversión más genuina. Sólo la verdad es revolucionaria.

La historia nos cuenta, y se enorgullece, de la abolición de la esclavitud, allá por el siglo XIX. Pero como la “neolengua” introducida por Orwell en su novela 1984, esto solo es un problema de la nomenclatura que usamos para referirnos a ella.
Parece que ser libre es la condición que todo humano tiene en la actualidad. Vivimos en un mundo de toma decisiones constante y con un libre albedrío, el cual, nos da la oportunidad de decidir el “como”, el “cuando” y el “que” nos influye directa, o indirectamente, en nuestra vida cotidiana. Eso es un avance humanitario bastante significativo y que ha ido intensificando su forma desde la desaparición de la esclavitud que tanto avergüenza a America (entre otros lugares) en la actualidad.
Ser esclavo de alguien solo entrañaba vivir para él. Hacerle la vida más fácil a una persona rica, dejando todas las tareas domesticas y de pesada carga física a personas que por desgracia, por su etnia o condición de pobreza, han tenido la obligatoriedad de realizarlas, a cambio de techo y un trozo de pan con sopa. Pero eso ya acabó, hace unos 150 años en America, esta situación desapareció. Y nos quedamos sonrientes al ver que el misericordioso pueblo democrático americano hizo algo bien por otro grupo de humanos, pero no se equivoquen, cambiar el nombre de las cosas no hace que el hecho desaparezca.
Trabajar, ahora toca trabajar. Se acabó la esclavitud, ahora esas personas que tuvieron la desdicha de vivir esos acontecimientos tan atroces en sus vidas pueden dedicarse a un trabajo no forzado para alimentarse y mantener un hogar. Se consiguió ser libres, pero que en 2016 hablemos de trabajo no exime que dejemos atrás la virulenta esclavitud.
Podemos dormir en nuestros hogares, comer con nuestras familias, criticar a los jefes, tener “ahorrillos”,… pero nada de esto nos deja fuera del término esclavitud.
Si dejamos unas semanas de ir a nuestro trabajo, y hacemos gala de ese libre albedrío que dicen que todo ser humano tiene, nos daremos cuenta que seguimos atados a alguien. Se esfumará esa casa, esos “ahorrillos” y ese cuchicheo con el que menospreciamos al jefe cada noche. Todo eso desaparecerá, básicamente porque decidirán prescindir de nosotros en la empresa.
Somos esclavos del dinero, como personas “normales” no podemos dejar atrás cualquier oportunidad laboral, ya que, eso sería nuestra ruina. El tan aclamado estado de bienestar se nos iría por el desagüe, solo por no contar con papel moneda para pagárnoslo.
Viviendo en la época actual, deberíamos santiguarnos al paso de nuestros jefes.
Según dicen, somos muy dichosos de estar en su empresa, pero que no pueden darnos más por la situación que se vive. Así que tenemos que ser felices, al menos, tenemos trabajo.
Ya no tenemos amos, sino jefes. La terminología nos dice que no es lo mismo, y es así. Un jefe se tiene que ceñir a unas normas con su empleado y el abuso de este también condenará a la empresa a una sanción y a una vergüenza nacional.
Pero como bien sabemos, los términos suelen ser confusos y con muchos matices.
Un jefe puede abusar perfectamente de alguien, sabe bien que tiene la situación controlada, él es el que manda.
Sabe que si no obedecemos todas y cada una de sus indicaciones y cambios de horarios ilícitos, nos iremos a la calle y todo lo que hemos construido alrededor de ese trabajo, como nuestra casa y familia, también corren riesgo de desaparecer.
No podemos tomarnos el lujo de quejarnos con el beneplácito de la razón y la legalidad, tenemos que ser marionetas descerebradas fáciles de manejar. Ya nos han creado la realidad de que sino somos sumisos a los caprichos de nuestro mandatario, no seremos nadie en la vida. Amo es igual a jefe actual.
Si hacemos balance de nuestra vida, podemos vernos fácilmente reflejados en ese pájaro que tenemos suspendido y enjaulado, de una pared, soportada por unos hierros de deficiente seguridad. Intuimos que él es feliz, acatando nuestra norma de vivir ahí, sin poder volar y hacer uso de su derecho para decidir donde y como quiera estar.
Parece que con un poco de alpiste de baja calidad al día sus necesidades sociales, de diversión y alimentación son cubiertas y que ese pájaro no requiere ningún cuidado ni atención más.
Estamos contentos, hemos sabido cuidar a una criatura, mantenerla con vida y congratularnos de oír sus melódicas notas a lo largo del día, las cuales nosotros procesamos como agradecimiento por los cuidados que le damos, obviando que estamos manteniendo a un ser enjaulado, encarcelado de su libertad, dándole comida y agua a cuenta gotas y sin más contacto con nada que el que le ofrecemos, unos minutos de nuestro tiempo para cambiar su hábitat. Somos los jefes de esos pájaros.
No los amos, sino los jefes, porque hay que recordar que la esclavitud ya se abolió y ese termino esta totalmente desfasado.
Un saludo


Nos vigilan, nuestras conductas están siendo controladas y monitorizadas por nuestros gobiernos y las empresas multinacionales…. Nos bombardean a diario, no para matarnos, sino para colonizar nuestros pensamientos y nuestras emociones…
Por si aún no lo sabes… somos sus nuevos soldados y a su vez también el blanco táctico de las operaciones psicológicas pensadas para vendernos sus productos… somos el indivio-masa de la ideología consumista nivelada planetariamente como estrategia de mercado por las trasnacionales capitalistas.
Nos vigilan, manejan nuestras emociones por control remoto, nos venden desde adrenalina y pensamiento positivo hasta productos y entretenimiento por la pantalla de TV. Nos hacen pensar que somos libres, cuando en realidad nos roban nuestra libertad…
Somos su blanco móvil, quieren exterminar nuestros cerebros, nos quieren castrar nuestra capacidad reflexiva, quieren matar tu pensamiento crítico, quieren blindar tu libertad de elegir, convertirte en un consumidor zombi.
Reflexión de: Bill Orwell